UNA LARGA ESPERA

Al fin. Tres meses después de la última victoria, el Deportivo volvió a sumar tres puntos. Ya era hora. Trece jornadas consecutivas sin ganar es mucho tiempo. Demasiado. La situación en la tabla clasificatoria se complicaba cada vez más. Ante un rival directo en la lucha por evitar el descenso como era el Levante, no cabía otro resultado que el 1 en la quiniela.

El partido, en términos puramente futbolísticos, fue malo. El equipo coruñés no realizó un buen juego. Las causas fueron variadas. No cabe duda de que la presión hizo mella en los futbolistas locales, que no eran capaces de crear ocasiones de ataque. Al Levante se le veía cómodo. No sufría en defensa y llegaba con relativa facilidad a los dominios de Lux. Al borde del descanso un fogonazo de calidad entre los tres jugones del ataque deportivista sirvió para poner por delante a los blanquiazules. Lucas para Cani. Pared de lujo y pase de la muerte del coruñés para Luis Alberto. Con una sangre fría digna de mención, el andaluz realizó dos recortes en el área pequeña y fusiló a Mariño.

LOS JUGONES
Cani y Lucas felicitan a Luis Alberto, autor del gol que abrió el marcador en el partido del pasado sábado.  FOTO: http://www.as.com

En la reanudación, la primera en los dientes. Rossi dejó en evidencia a Arribas y colocó el empate en el electrónico. Silencio en la grada. La sensación de que un nuevo capítulo de la historia interminable estaba a punto de escribirse se apoderaba  del ánimo de la afición. La entrada en el terreno de juego de Fede fue determinante en el resultado final. El argentino revolucinó la banda derecha con su atrevimiento y desborde. Esta es la versión que todos los turcos esperábamos del menudo extremo, y, que por desgracia, tan poco hemos podido ver esta temporada. En un gran centro al segundo palo de Cartabia nació la jugada del gol que dio la victoria al Depor. Luis Alberto no acierta a rematar y el esférico queda muerto en el área para que Lucas la reviente. El palo y a espalda del guardameta visitante se encargaron del resto.

En uno de los peores partidos del Depor en Riazor en los últimos tiempos, se consiguió la victoria. Las cosas inexplicables del fútbol. Ahora que parece que el fantasma del descenso está lo suficientemente lejos es hora de que el equipo se suelte y vuelva a ser ese conjunto compacto y que por momentos realizaba un gran fútbol de principios de temporada, para terminar el campeonato con buen sabor de boca. La posible vuelta de Sidnei al centro de la defensa seguro que ayudará. El próximo compromiso liguero es nada más y nada menos que contra los vecinos de Vigo. Qué mejor escenario para reivindicarse que el municipal de Balaidos!

Deja un comentario